jueves, septiembre 11, 2008

Estrategias para la Crisis


¿Qué podemos hacer como pequeña empresa la economía no está muy boyante a nuestro alrededor? He aquí 5 estrategias prácticas que por experiencia funcionan.

Estrategia 1. Centrémonos en nuestros clientes actuales.

Si adquirir constantemente clientes nuevos ya resulta un juego costoso y francamente difícil de ganar en términos de rentabilidad, en estos tiempos donde la desconfianza es todavía mayor nos vamos a encontrar con serias dificultades para mantener nuestras cifras.

Hay que profundizar en la relación con los clientes actuales a ir mucho más allá de una primera y única venta, a generar un valor enorme para ellos y que vean que habernos elegido, es lo mejor que les ha pasado en bastante tiempo.

Cojamos la lista de aquellos que ya han confiado y pongamos en marcha una estrategia basada en:
1) Comunicarnos con ellos a menudo, para conocer cuáles son sus inquietudes, qué podemos hacer por ellos, qué podemos ofrecerles.
2) Realizarles nuevas ofertas relevantes, que de verdad les proporcionen valor y sean irresistibles.

Estrategia 2. NO comenzar a cortar el Marketing.

Pocos problemas he visto que se resuelvan quedándose en un rincón. Si el problema es que el goteo de clientes es menor que antes, entonces cortar el marketing, que es precisamente lo que trae clientes, no parece la solución lógica, sino más bien agravar el problema.

La misión es la siguiente. Antes de que acabe esta semana tenemos que tener bien claro cuáles son las tres principales estrategias de Marketing que más clientes nos han traído a nuestro negocio. Examinemos a aquellos que ya nos han elegido y respondamos a las preguntas: ‘¿Cómo me conocieron?’ y ‘¿Por qué me eligieron?’.

Estrategia 3. Tener bien claro qué pasa.

La enorme mayoría de pequeñas y medianas empresas no sabe muy bien qué pasa con su negocio, no tienen demasiado claro ni lo que ocurre ni por qué ocurre.
Para preguntas tan críticas como ‘¿Cuánta rentabilidad obtengo de cada estrategia de Marketing?’ ‘¿Cuánto me cuesta conseguir un cliente?’ o ‘¿Qué productos me funcionan mejor ahora mismo?’. Muchas veces, la respuesta es un encogimiento de hombros, o bien uno puede más o menos dar una respuesta, pero no está muy seguro, por lo que con números en la mano la realidad puede ser distinta de lo imaginado.

Estrategia 4. Definamos claramente qué es lo crítico en nuestra empresa.

Las tres preguntas anteriores son un buen comienzo, luego recojamos datos, veamos cómo evolucionan y hagamos de eso una costumbre para el resto de la vida de nuestra empresa.

Estrategia 5. No hacer caso.

En tiempos duros uno de nuestros principales enemigos es el miedo, porque, por experiencia propia, el miedo a mí no me ha dado ninguna venta, pero sí me ha quitado unas cuantas.
No es una cuestión de ignorar la realidad, es una cuestión de ignorar a aquellos que lo único que aportan es pesimismo.
Las Crisis "No duran siempre"

No hay comentarios: