El gas licuado de petróleo (GLP) o autogas es una alternativa economicamente interesante al combustible diesel. Se han abierto casi 10 gasolineras nuevas que lo sirven en 2011 y el Gobierno ha quitado algunas restricciones, hay 7 millones de potenciales beneficiarios.
Todos los turismos a gasolina, matriculados el 1 de enero de 2001 en adelante, cumplen la normativa de emisiones Euro 3 y puede ser adaptado a GLP sin necesidad de tener una homologación R-115 para un modelo y motor concretos.
Ferrosite es uno de los principales vendedores e instaladores de equipos de GLP en España.
La adaptación cuesta entre 1.500 y 3.000 euros, dependiendo del modelo, pero puede recibir 450€ de subvencion a traves del IDAE. A partir de entonces, con un aumento del consumo en l/100 km bastante pequeño, se puede repostar a 70 céntimos el litro (estaba a menos de 50 céntimos en 2009) en casi 50 gasolineras a nivel estatal.
Es una alternativa sana al diesel, porque las emisiones son menos nocivas, (sin partículas en suspensión, ni humos visibles). Por otra parte, permite un ahorro en torno al 40% en la factura de combustible de un coche gasolina.
A cambio, hay que renunciar a la rueda de repuesto o a espacio en el maletero, pues el depósito de gas es independiente del de gasolina, el coche seguirá usando los dos combustibles según quiera el dueño. También habrá que pasar revisiones anuales del sistema por seguridad, y no tener permitido el paso a un número limitado de aparcamientos subterráneos.
el motor gana algo de par máximo a bajo régimen, con una inapreciable pérdida de potencia a altas revoluciones. Se reduce ligeramente el ruido y las vibraciones, porque la combustión es más limpia y no afecta a la durabilidad del motor.
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